martes, 8 de enero de 2019

Ser amable y comprensivo, a propósito del poema «Satisfacciones» de Bertolt Brecht

Bertolt Brecht jugando al ajedrez
Leo por caminos múltiples. Leo como todos. Un libro me va llevando a otro, un autor me va llevando a otro. Yo le llamo itinerarios de lectura. En este caso, creo que el hilo que me llevó al Penúltimos días, de Santiago Alba Rico, fue el Peces fuera del agua, de Jorge Riechmann. A su vez, ambos me recuerdan al Huérfanos de historia y utopía, de Armando B. Ginés, que editamos con Piedra Papel Libros el año pasado.

En todo caso, acabo de empezar el libro editado por Catarata, el de Santiago Alba Rico, y me está gustando mucho. Está formado por pequeños textos de tipo ensayístico sobre el estado actual del cuerpo, pareciera que incorrupto, del cadáver insepulto del capitalismo postindustrial. Se trata, no obstante, de un libro que parte de reflexiones que escapan al debate de los temas de actualidad menos noticiables, lo que sin duda se agradece.

De estas primeras páginas me quedo con un fragmento a propósito de lo placentero del ejercicio de dos virtudes que parecieran chirriar en el engranaje íntimo de la sociedad contemporánea: la comprensión y la amabilidad; una reflexión necesaria que toma como punto de partida el poema «Satisfacciones» de Bertolt Brecht.

Dice Santiago Alba Rico que «De todas estas "satisfacciones" diminutas [...] hay dos casi extinguidas, como los dinosaurios y los bisontes, incomplatibles con el orden del mercado capitalista  y que desde un coche último modelo o desde Disneylandia nos parecen extravagantes y perversas, casi escandalosas: "comprender" y "ser amable"».

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