martes, 9 de enero de 2018

Diario de un desesperado


i

Este libro lleva medio año dando botes. Lo compré en una pequeña librería de Úbeda que, mira por dónde, tiene un buen puñado de títulos de una editorial cuyo catálogo es un auténtico tesoro, Minúscula. Ya he hablado en este blog, y también en Nueva Gomorra, de algunos de sus libros. El caso, decía, es que compré este libro hace meses con la intención de despacharlo en poco tiempo. Pero ha sido imposible. Diario de un desesperado no es un libro que se pueda leer rápido, o tal vez sí, pero en mi caso solo he podido avanzar regresando una y otra vez a los subrayados anteriores, bajando y subiendo por páginas, como si de un cuadro de Escher se tratara.

ii

Alemania, claro, y la oposición (de derechas) al nazismo. También un hombre, Friedrich Reck, un aristócrata arruinado por los tejemanejes de los nazis que, sin embargo, no se deja arrollar por ellos, convirtiéndose con el paso del tiempo en un personaje incómodo para el régimen. Precisamente, es su relato de los hechos, narrado a través de las anotaciones esporádicas de su diario, el que nos permite acercarnos a la historia íntima de un periodo de la historia en el que desobedecer, negarse a integrarse en el rebaño, te costaba la vida.

iii

Friedrich Reck marcó distancia con respecto a la posición cómplice de los círculos aristocráticos del país, aun siendo un contrarrevolucionario. En su diario deja claro qué opinión le merecieron las experiencias insurreccionales del ciclo revolucionario alemán (1918-1923). No podemos imaginarle solidario con respecto al destino de los miles de militantes de la izquierda alemana de todas las tendencias que acabaron con sus huesos en los campos de concentración a partir de 1934. Pero, eso sí, le vemos oponerse a las leyes antisemitas de Hitler, abjurando de la complicidad pusilánime de las distintas oligarquías germanas (grandes industriales, junkers, viejos conservadores de la República de Weimar). Más allá de eso, la posición política de Reck parace estar determinada por un individualismo insubordinable que desborda, incluso, su repudio clasista del ascenso de la turba nazi.

iv

Hace poco decía que, acabado el año 2017, había logrado no caer en la tentación de la elaboración de la clásica lista de los libros que más me han gustado del año (ya pasado). Sin embargo, llegado a este punto, no me quiero contener, y os confieso que el diario de Friedrich Reck, traducido por Carlos Fortea y -como os decía antes- publicado por Minúscula en 2009, es el libro que más me ha gustado del año pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario