Celso Emilio Ferreiro |
Esa palabra existe
y tenemos que buscarla sin descanso
Celso Emilio FERREIRO
i
Yo nací el año en que murió él. Me refiero al poeta Celso Emilio Ferreiro.
ii
Yo no le conocía de nada. Pero un día, poco antes de salir de la Biblioteca Provincial de Jaén, vi un par de libros sobre una pequeña mesa. Estaban disponibles por expurgo. Uno de ellos, Poetas gallegos de posguerra, una antología de Basilio Posada, reunía unos cuantos poemas de este magnífico poeta, al que ligeramente empecé a conocer entonces. Me llevé el libro a casa.
iii
Sé que es imposible conocer a un hombre por lo que escribe. Yo no lo pretendo. Pero realmente quise levantar un libro sobre esa precisa cita. Entonces tomó forma algo que, acaso unos meses antes, solo pude intuir. El libro, El nombre de los hombres, se prefiguró de súbito. Supe que tenía que escribir ese poemario. Y esa misma noche, un sueño, un par de imágenes... La de la palmera en llamas. Y la otra. La que no se nombra.
iv
Esa palabra existe, claro, y tenemos que buscarla sin descanso.Una palabra para nombrar de nuevo al hombre. Una palabra, que transite la utopía, y acaso jamás sea precisa. Dice Riechmann que dice Gelman que la palabra justa pertenece al reino de la muerte. Pero sé por qué lo dice. La cita pertenece al ensayo El siglo de la gran prueba; la encontramos en la página 16.
v
Y qué será de todos aquellos poetas secretos, grandes poetas, anchos y hondos, tragados por la historia de la literatura a secas. Qué será de nosotros, aquellos que los leímos con los ojos como platos y la lengua desgarrada, con envidia y fascinación. Desapareceremos sin dejar rastro, con nuestras voces sepultadas en la arena de la noche equinoccial, felices de una forma extraña.
Quizá la nueva palabra para nombrar al hombre sea mujer, sea simbiosis, sea el lugar del olvido donde nacen las nuevas letras y los nuevos tiempos.
ResponderEliminarSeguramente lo sea.
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