Si pienso en lo que me movió a escribir por primera vez, lo tengo claro. No fueron ni los poemas de Becquer ni los concursos de cuentos ni los primeros desamores. Tampoco la presión de alguno de mis profesores. Si pienso en lo que me empujó a escribir por primera vez, pienso en el lirismo de sus temas y en sus enrevesadas letras. La irresistible tentación de hacer algo que otros hacen bien, muy bien. También hay un poeta en los cuadernos del hombre que no dormía, aquel joven surfero que trabajaba por las noches en una vieja gasolinera a las afueras de Seattle. Un poeta y un gran músico. La mermelada estaba lista.
lunes, 5 de septiembre de 2011
20 años tras el rastro de la mermelada de Perla
Si pienso en lo que me movió a escribir por primera vez, lo tengo claro. No fueron ni los poemas de Becquer ni los concursos de cuentos ni los primeros desamores. Tampoco la presión de alguno de mis profesores. Si pienso en lo que me empujó a escribir por primera vez, pienso en el lirismo de sus temas y en sus enrevesadas letras. La irresistible tentación de hacer algo que otros hacen bien, muy bien. También hay un poeta en los cuadernos del hombre que no dormía, aquel joven surfero que trabajaba por las noches en una vieja gasolinera a las afueras de Seattle. Un poeta y un gran músico. La mermelada estaba lista.
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eddie es mi bso de viajes y de muchos muchos poemas :)
ResponderEliminarEs cierto que muchas veces aquéllo que nos lleva a escribir no son los tópicos al uso, sinó un estímulo tan imprevisto como este. En mi caso, las letras (también enrevesadas) de Pink Floyd tuvieron algo que ver.
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