martes, 14 de mayo de 2013

Una historia plana


Toda la sobriedad del mundo. Toda la dedicación del mundo. Toda la elegancia del mundo. Él sabe lo que va a contar. Una historia sin principio ni final, una historia plana. Un hombre doblado sobre sí mismo. El mundo gira y todavía llueve de arriba abajo. El hombre del que hablamos tiene las manos sucias, manchadas de tinta. Solo hace una cosa y su único deseo es lograr hacerla bien. Sí, el mundo gira y el sol sale todos los días, pero el futuro se agrieta. Toda la sobriedad del mundo, decía. Una habitación sin muebles y una bombilla que ilumina apenas. Imagina una vida lejos de la desesperación. Algo limpio, algo bien hecho, y tiempo, mucho tiempo. La felicidad no es eso, lo sabe. Siempre se le antojó que era algo parecido a un arcoíris químico. Insistimos: es una historia plana. Sin final, sin principio. Solo un presente ancho y profundo como un océano negro.

3 comentarios:

  1. Me quedo con el "algo bien hecho" y tiempo suficiente. ¡Firmaba ya!

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  2. un presente ancho y profundo como un cañón del colorado por donde empieza a amanecer... me gusta mucho juanet

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